¿Qué es un Asesor de Imagen? – Parte 1

¡Hola!

Hoy empezamos una nueva sección que tendrá tres partes.

¿Qué es un Asesor de Imagen?

Tal como hablamos la semana pasada aquí, la primera impresión es muy importante tanto en tu ámbito laboral como personal. De ahí la necesidad de tener una buena imagen, que refleje exactamente lo que quieres mostrar a las personas que te rodean.

Y no solo para ellos, sino también para ti mism@, porque eres la primera persona (o casi) que ves cada día durante toda tu vida, ¿cuándo? … cuando te ves en el espejo.

Si cada día te miras al espejo y cada día te disgusta lo que ves, ¿cómo vas a causar una buena primera impresión a nadie? Debes empezar por gustarte a ti mism@.

¿Pero cómo?

Teniendo en cuenta los siguientes puntos fuertes:

• Teoría del Color

Con la luz natural que reflejan las prendas superiores que llevas (sea camiseta, foulard,…), las líneas de expresión de tu rostro, ojeras, granitos, manchas,… quedarán difuminadas y camufladas si los colores y tonalidades son las correctas.

Eso no significa que desaparezcan por arte de magia, pero quedan disimuladas, mientras que con los colores incorrectos estas marcas resaltan más.

• Estudio de Visagismo

Los ángulos de tu rostro, definen una forma u otra. Se recomienda suavizarlos o resaltarlos para conseguir un rostro lo más armónico posible.

En el caso femenino, estas recomendaciones se realizan a través del peinado, del maquillaje, de la óptica, de las joyas (pendientes y collares) y de los tocados.

En el caso masculino, los consejos se aplican también a través del peinado y la óptica, y jugando con la barba, las patillas o el bigote.

• Estudio morfológico

La silueta humana tiene unas formas definidas. Hombros anchos o caderas estrechas o cintura definida o piernas largas o brazos cortos,… según todos estos factores tendrás una forma corporal u otra y varias proporciones a tener en cuenta.

Estas correcciones se realizan, como es obvio, a través de la ropa y los complementos. Pero también juegan un papel muy importante los tejidos, los volúmenes, los colores y los estampados de una simple pieza, que pueden dar estructura donde parecía no haber ninguna.

En estos tres primeros conceptos, radica la base de un Asesor de Imagen. Qué colores, qué rostro y qué silueta tienes, y a partir de ahí podemos empezar con las recomendaciones personalizadas.

Para saber el estilo de vida, ver la expresión no verbal, identificar posturas corporales incorrectas,… se realiza una entrevista previa.

A continuación, se hacen fotografías del rostro y de la silueta, y con toda la información se completa un dossier personalizado, con ejemplos gráficos y definiciones básicas, para que todo se entienda a la perfección y se pueda aplicar con éxito.

¿Quieres saber más?

La semana que viene te hablaré de los siguientes dos pasos a realizar en una Asesoría de Imagen.

¡Aquí los tienes!